Es invierno
El frío ha hecho acto de presencia y a muchos de nosotros esta situación nos baja las defensas y afecta nuestra salud.
Es cierto que la forma de vida y cómo nos protegemos frente al frío tiene mucho que ver a la hora de conseguir que nuestro organismo pueda hacer frente a as inclemencias del invierno.
Por ello en este post queremos destacar algunas medidas que podemos llevar a cabo para aumentar las defensas de cara al invierno.
Algunas situaciones de estrés, de mala alimentación…
Pueden disminuir nuestras defensas y hacernos más vulnerables en invierno. A esto debemos sumarle los constantes cambios de temperatura que sufrimos al salir a la calle desde espacios cerrados. Estas variaciones pueden aumentar el riesgo de padecer resfriados. Por ello es necesario que prestemos especial cuidado a proteger nuestro organismo.
Muchas veces existen trucos tradicionales que nos pueden ayudar a conseguir unas mayores defensas, pero otras medidas que podemos llevar a cabo muchas veces no se tienen en cuenta.
Por este motivo es necesario hacer hincapié en algunos puntos que no podemos pasar por alto y que nos van a ayudar mucho a la hora de conseguir buenos resultados en lo que a aumentar las defensas se refiere.
La importancia de la alimentación como método de prevención
En primer lugar nos vamos a detener en la alimentación. Como hemos dicho en infinidad de ocasiones, la alimentación es fundamental a la hora de que nuestro cuerpo esté en perfectas condiciones.
A veces no reparamos en que el estado general del organismo dependerá mucho de lo que nos llevemos a la boca, por ello especialmente en esta época debemos fortalecernos para ser capaces de hacer frente a los ataques provenientes del exterior y ocasionados por las inclemencias del ambiente.
La vitamina D y la prevención de resfriados
Seguir una alimentación rica en vitaminas y minerales es esencial a la hora de protegernos frente a los resfriados. mantener un equilibrio perfecto es esencial. Siempre que hablamos de resfriados y vitaminas pensamos en la vitamina C, y nada más lejos de la realidad, ya que existen otras como la vitamina D que juegan un papel más importante a la hora de blindarnos frente a un resfriado, como así ha demostrado un estudio realizado por la Universidad de Cambridge.
La vitamina D nos ayudará a fortalecer el organismo y aumentar así las defensas y la protección del organismo
Según este estudio la vitamina D ayuda a reforzar el sistema inmunológico, además de ayudar en la fijación del calcio.
El problema está que en invierno al recibir menos sol, el organismo produce menos vitamina D y por ello aumenta el riesgo de padecer resfriados, ya que esta vitamina libera péptidos antimicronianos que tienen un efecto protector del organismo.
Por ello es necesario que incluyamos alimentos que nos ayuden a producir vitamina D, además de intentar exponernos al sol unos 10 minutos diarios. Con que nos de en la cara es más que suficiente.
Algunos alimentos en los que podemos encontrar vitamina D en grandes cantidades son: Pescados grasos como el salmón o el atún, el huevo también la contiene en grandes cantidades, la borraja es un vegetal que nos aportará vitamina D en muy buenas cantidades.
A esto podemos sumarle los suplementos alimenticios o alimentos enriquecidos con este tipo de vitamina.