Si hay algún objeto que nos ha generado dependencia y hasta cierto grado una adicción sin duda es el celular, y es que esa sensación que tenemos al darnos cuenta que no lo tenemos en la mano es casi infartante. Hoy podemos hacer prácticamente todo desde un solo dispositivo, trabajar, divertirnos, socializar aunque sea a distancia y todo lo tenemos en la palma de la mano, sin embargo los teléfonos celulares no han cambiado mucho desde su aparición hace unos treinta años, ahora con tantas nuevas tendencias tecnológicas esperamos que el cambio sea mucho mas notable.
El hecho de llevar el teléfono en la mano nos hace tomar posturas dañinas parta el cuerpo pues casi siempre traemos la cabeza baja por las pantallas pequeñas, pero ahora existe tecnología como las gafas de realidad aumentada y hasta de realidad incluso gracias a la potencial estimulación directa de la retina, podremos liberarnos de la esclavitud de tener que mirar siempre hacia abajo. De hecho, el mercado global de lo que se conoce como pantallas montadas en la cabeza se espera que alcance los 12,28 miles de millones de dólares en el año 2020.
Tambien podemos hablar de la aparición de WEARABLES que no es mas que los dispositivos electrónicos que llevamos puestos la mayoría de ellos en modo de accesorio, y que monitorizan aspectos como nuestro nivel de actividad, las fases del sueño, el ritmo cardiaco o incluso los niveles de azúcar en la sangre. Toda esta tecnología es sin duda de gran utilidad para las personas que sufren alguna enfermedad crónica como diabetes y también para los atletas ya que con un chip pueden medir los niveles bioquímicos de la sangre. Los wearables funcionan casi siempre conectados al dispositivo por bluetooth, lo cual significa que al ir aumentando su popularidad los smartphones como ahora los conocemos deberán hacer algunos cambios.
Por ejemplo los avances de tecnología ahora en el reconocimiento de la voz nos han traido a Cortana y Siri trayendo de regreso el uso del habla, algo que ya muchos jóvenes han reemplazado por los mensajes de texto.
Si contamos con cinco sentidos es lógico que en algún momento podamos usarlos todos al hacer uso de nuestro móvil, podremos incorporar el sentido del tacto para enviar por ejemplo besos en la distancia o transmitir y reconocer olores y sabores como nos lo ha ofrecido WathsApp.
Hemos llegado mas alla de la ciencia ficción ya podemos controlar robots, helicópteros; mover brazos o piernas prostéticas, jugar videojuegos y enviar información remotamente simplemente con nuestros pensamientos. Es lo que se conoce como interacción cerebro-ordenador, que hoy en día conlleva ponerse una serie de electrodos en la cabeza. Con la progresiva miniaturización de la tecnología y los avances en las técnicas de inteligencia artificial y de reconocimiento de patrones, los prototipos de interacción cerebro-ordenador serán cada vez más pequeños y usables, de manera que en el futuro podríamos comunicarnos en la distancia simplemente con nuestro pensamiento.